Fórmula 1 de Red Bull durante un entrenamiento
Hay cierta unidad entre los equipos, Liberty Media y la FIA para acabar la temporada de 2020, si es que fuera posible de alguna manera, también se mantienen talante en las reuniones que mantienen los jefes de las escuderías regularmente para hablar de los temas en cuestión y la sposibles soluciones que puede afrontar el automovilismo en la crisis del covid-19. Pero esto no evita que existan desacuerdos: Red Bull y Ferrari no se plantean ni por asomo tocar el techo prosupuestario para el próximo año 2021 y en adelante ( debe quedarse en unos 140 miloones de euros), a MErcedes no le importa redcuirlo un poco más y los equipos como Mclaren plantean en torno a los 100 millones.
La escudería Red Bull no plantea un cambio de reglas para la próxima temporada y quieren que se retrase a 2022 o 2023, algo que a día de hoy no se discute porque parece imposible debido a la actual crisis sanitaria que afecta al mundo. Christian Horner, en Sky: " Como decía Ron Dennis: si no quieres costes, no cambies nada. Por eso no tiene sentido hacer un coche completamente nuevo en 2022, forzarnos a hacer test de neumáticos y construir un ‘mule-car’. Es una presión innecesaria en el sistema soportar esos costes, yo habría retrasado las reglas para 2023". Aprovecha para lanzar una puya: "Si eres un equipo como Ferrari dicen ‘sí, desde el punto de vista de los costes lo entiendo, pero puede que ahora no seamos tan competitivos y queremos empezar de cero. Los equipos siempre piensan que al empezar de cero se puede cambiar el orden cuando la realidad es que no va a cambiar nada y vamos a tener que imponer unos costes terribles".
Además el británico propone que el techo de gasto sea diferente en vista de las posibilidades del fabricante, algo que iría contra el espíritu original de esta norma, que es precisamente igualar a todas las escuderías en capacidad y posibilidades. "El techo de gasto es el límite de lo que se puede gastar, no lo que se tiene que gastar. Es muy difícil comparar equipos como Mercedes con Haas, o comparar a Ferrari con Racing Point, igual que comparar a Red Bull con Alpha Tauri. Los tres equipos ‘top’ están suministrando muchas partes a otros equipos. De hecho, no me importaría vender nuestro coche de Abu Dhabi a uno de esos equipos porque sería la forma más rápida de que fueran competitivos a un coste bajo. Todos están tratando de copiar los coches del resto igualmente. Sólo Renault o McLaren están fuera de eso". Lo argumenta entre otras cosas porque un techo de gasto puede conllevar ajustes de empleo: "La fábrica de McLaren no se puede comparar con la de Haas, los costes operacionales son completamente diferentes. En Red Bull hay 900 personas construyendo coches. Quizás estamos hablando de resituarnos en 350 personas y Ferrari o Mercedes también".
Lo que proponen para nivelar el terreno de juego es limitar la capacidad de desarrollo a través del túnel del viento y las simulaciones ‘CFD’: "Que los equipos del cuarto al séptimo tengan algo más de tiempo en túnel de viento y ‘CFD’ que los top-3, y que los tres últimos tengan aún más tiempo". Una idea que ha gustado a la FIA y que se seguirá estudiando, al contrario que el techo de gasto adaptable que, en principio, no se pondrá en marcha hasta dentro de unas temporadas.